¿Te Sientes impotente Cuando Tu Hijo Te Reta?
Probablemente ya escuchaste el siguiente consejo antes: "Simplemente aléjate cuando tu hijo esté tratando de empezar una pelea".
Los hijos discuten con sus padres todo el tiempo y en muchos casos, es tolerable y normal. Pero qué pasa cuando tu hijo se vuelve irrespetuoso, comienza a gritar o a maldecir, o se enoja y no se calma, probablemente te desconcierta.
Cuando esto ocurre, debes de alejarte y negarte a hablar más sobre las cosas con tu hijo hasta que él o ella puedan discutir las cosas con respeto.
De hecho, darte la vuelta y alejarte de una discusión o una pelea con tu hijo es una de las formas más efectivas como padre para ponerle fin a una pelea.
Pero, ¿qué debes hacer cuando tu hijo persiste? ¿Qué pasa si tu hijo te sigue a tu habitación y no te permite retirarte de la pelea? ¿Qué pasa si tu hijo es implacable?
¿Por qué los niños intentan prolongar el argumento?
Desconectarte y negarte a discutir es una de las mejores maneras de detener las luchas de poder y los argumentos. Pero muchos niños, particularmente desafiantes, opositores, seguirán a sus padres, prolongando la discusión. ¿Por qué hacen esto? ¿Qué no odian pelearse igual como tú?
Fíjate lo que pasa cuando te alejas o dejas de participar en una discusión, le envías a tu hijo el mensaje de que tienes el control. Aunque no son conscientes de todo esto, sienten que el poder cambia de ellos a ti. Al alejarte, tú controlas la situación.
“Cuando te retiras ganas y ellos no quieren que ganes”
Por lo tanto, intentan atraerte nuevamente a la discusión para recuperar el control, para asegurarse de que no ganes. Intentarán casi cualquier cosa para mantenerte de nuevo en la discusión, ya sea, llamándote nombres, arrojando cosas, abriendo un agujero en la pared o cerrando una puerta.
Si pueden hacer algo que te haga reaccionar, se sentirán mucho mejor. Y en muchos casos, saben que si presionan todos los botones correctos, es posible que cedas para obtener alivio del tormento que te hacen pasar.
La clave es saber cómo evitar que tu hijo te arrastre nuevamente a la lucha. Te comparto unos consejos para no te pase y tomar control de la situación.
Que hacer cuando tu hijo te siga a tu habitación para continuar con el argumento
Aquí está el truco: una vez te retiras, no hables más. Cierra la puerta si es necesario y espera que la tormenta pase. Incluso si tu hijo está gritando fuera de tu habitación o golpeando fuerte la puerta, ignóralo.
Haz lo necesario de aguantar hasta que tu hijo se vaya calmando.
Si estas tentado a abrir la puerta para decirle que se calme, le darás lo que querían. Así que es mejor que te pongas unos auriculares, sube la televisión, o lee un libro. Haz todo lo que tengas que hacer para no ponerle atención al comportamiento de tu hijo.
Si dañan algo o te dicen groserías mientras golpean la puerta, le das las consecuencias después, cuando se hayan calmado. Y te atienes a las consecuencias.
En otras palabras, ignora sus intentos de que te enganche de nuevo, pero lo haces responsable de todo lo que dañe (o las reglas que rompan) más adelante.
Cuando Tu Hijo Destroza Su Habitación Para Recuperar Tu Atención
Si Tu hijo va a su habitación y comienza a tirar cosas o grita a todo pulmón sobre lo idiota que eres o cuánto to odia, te volteas y lo dejas.
Si rompe algo propio, es una consecuencia natural que el debería enfrentar. Tendrá que comprar un reemplazo por su cuenta. Si ensucia la habitación, el tendrá que limpiarla cuando las cosas se calmen. Si daña las paredes, tendrá que pagar la reparación.
Como regla general, es más efectivo enfocarse en controlar tu comportamiento y emociones que en el de tu hijo porque la verdad es la siguiente: tú no controlas el comportamiento de tu hijo, así que no intentes hacerlo. Lo mejor que puedes hacer es responsabilizarlo por sus acciones.
Cómo Finalizar Los Argumentos de Mensajes Telefónicos y de Texto
Si la discusión es por teléfono o por mensaje de texto, dile a tu hijo que ya terminó la discusión y que no responderá más. Luego, apagas el teléfono y dedícate a otra cosa. Recuerda que después puedes terminar de hablar con el cuándo las cosas estén nuevamente tranquilas.
Si sigue enviando mensajes, simplemente ignóralos y no los leas. Y trata de no sorprenderte o tomarte personalmente las cosas que dice. Entiende que un adolescente furioso puede decirte cualquier cosa solo para arrastrarte nuevamente a alegar, para recuperar el control. No seas tentado.
Cómo Terminar Los Argumentos Cuando Conduces El AutoUn día me di cuenta que en el auto es uno de los lugares más difíciles para discutir con tu hijo. La primera regla si estas en un argumento con tu hijo es, estacionarte si es posible. Sales del auto para tomar aire fresco si es seguro hacerlo.
Inmediatamente le dices a tu hijo que no continuarás hasta que se calme, porque no es seguro conducir mientras te abusa verbalmente o te interrumpe. Luego, encuentra algo que te ayude a sobrellevar la situación: tu teléfono inteligente es perfecto en estas situaciones. ¡Lea las noticias, escuche algo de música o lea este artículo nuevamente!
Cuando No Puedes Alejarte Porque Estás Ocupado Digamos, por ejemplo, que estás cocinando la cena y tu hijo hace algo que no debe hacer y tu realmente no puedes dejar la cena en ese momento. Primero necesitas decidir qué tan grave es lo que está haciendo tu hijo y la edad que tiene. No es lo mismo un niño de 6 años que uno de 12 años.
Puede pasar un de 2 cosas, primero le puedes hacer unas preguntas a tu hijo, ¿Hijo que necesitas? ¿Qué está haciendo tu mama? Si te contesta cocinado, le preguntas, ¿Hijo, puedes esperar 4 minutos? Si se aleja, se resuelve solo tu dilema.
Pero si tu hijo es desafiante, probablemente se negará. Si no puedes hacer que vaya a su habitación, la mejor alternativa es ignorarlo y No le des poder a su comportamiento.
Cuando Tu Hijo Se Bloquea o Se Aferra A Ti
Cuando te encuentras en una situación difícil con tu hijo, probablemente te bloques y no sabrás que hacer. Si esto sucede, mantén la calma, usa un tono de voz normal y pregúntale a tu hijo, ¿Hijo, crees que me merezco que me trates así? Y le compartes que ese comportamiento no está bien.
Luego le puedes compartir que haga algo más para calmarse. Si al principio sigue bloqueando y aferrándose, mantén la calma y espera. Sí, esto significa que tengas paciencia y permaneces ahí, hasta que se calme. No necesariamente tienes que hacer algo.
Le puedes preguntar, ¿Recuerdas que existen las consecuencias en este hogar, verdad? Si su hijo no está bloqueando tu camino, has todo lo posible por ocuparte de tus asuntos: lavar los platos, leer un libro o navegar por su teléfono.
El objetivo es encontrar algún tipo de tarea en la que te concentres para que tu atención no se centre en el comportamiento de su hijo.
Cuando Tu Hijo Te Amenaza o Se Vuelve Abusivo
Si te siente amenazado físicamente por su hijo de 187 años, puedes decidir llamar a la policía. O, si su hijo está siendo increíblemente destructivo en tu hogar, podría ser una buena idea llamar a la policía en lugar de tratar de detenerlo tú mismo. Calcula la situación y no te pongas en riesgo, ni a otros miembros de tu familia.
Además, para ser claros, no recomendamos llamar a la policía simplemente porque tu hijo está siendo desafiante. Para eso no está la policía. La policía no está para ayudarte a criar a tu hijo. La policía está para protegerte a ti, tu familia y tu propiedad de la violencia y las amenazas.
Puedes pensar que no te vas a confrontar con una amenaza de violencia de tu hijo, pero tenlo en mente y necesita que hacer en caso de que te ocurra.
No Te alejes de Niños Pequeños o Niños Con Discapacidades
Para los niños en edad preescolar o menores, o que tienen retrasos en el desarrollo o discapacidades, alejarte como te describo en este artículo, no te lo recomiendo.
Desacoplarse y alejarse demasiado de un niño en este nivel de desarrollo puede causar ansiedad extrema. Si este es el caso con tu hijo, podría ser mejor tratar de permanecer cerca, a la vista de tu hijo. Puede ser realmente útil decir preguntarle lo siguiente:
"Estás tan molesto. Desearía poder ayudarte a calmarte. ¿Por qué no… haces…"
Y le sugieres que haga una actividad relajante. Esto podría ser ver un libro, tocar música que les guste o jugar con un juguete favorito. Puedes tratar de mantener la calma y desconectarte manteniéndote en tu habitación por completo.
Otras Técnicas Para Ayudarte a Alejarse de Un Argumento
Antes de alejarte de tu hijo, siempre es útil establecer un límite con el e intentar redirigirlo. Por ejemplo, puedes decirle lo siguiente a tu hijo:
"Voy a tomar un descanso. Deberías ir a escuchar algo de música o hacer algo para calmarte"
O puedes decir:
"Gritarme no te va a dar lo que quieres. Cuando te calmes, podemos hablar más. Lo revisaré en 15 minutos y veré si está listo".
Además, si hay niños más pequeños en el hogar, llévalos contigo cuando te retires para que no sean un peón para tu hijo desafiante pueda usar para atraparte de nuevo en la discusión.
Para niños mayores en el hogar, pídales que vayan a sus habitaciones hasta que su niño enojado se calme. Y esto es importante cuando más pequeños sean tus hijos menores.
Te has preguntado, ¿Mi hijo alguna vez dejará de golpear mi puerta?
Se ha demostrado que, con el tiempo, cuando un comportamiento ya no se refuerza o recompensa, eventualmente se desvanecerá. Esto se conoce como "extinción" por los psicólogos del comportamiento.
En otras palabras, si el comportamiento no obtiene lo que necesitas para sobrevivir, tu atención con tu hijo, eventualmente dejará de existir. La clave para que los malos comportamientos se extingan es ser consistentes. Sin duda, si continúas alimentando el comportamiento, incluso de vez en cuando, el comportamiento continuará volviendo.
Se necesita mucho tiempo, energía y práctica para alejarte de las discusiones. Y puede ser agotador. Pero con la práctica consciente, puedes aprender a ignorar constantemente los intentos de tu hijo de atraerte nuevamente a la discusión después de haberte desconectado.
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