Fuerza de voluntad
La fuerza de voluntad es la fuerza interior que te permite tomar decisiones y llevarlas a cabo. Te da la fuerza para tomar acción y realizar tareas y planes, a pesar de la resistencia interna, incomodidad, pereza o dificultades.
Cuando hay fuerza de voluntad, hay firmeza, determinación, asertividad, resolución, persistencia y el poder de empujarse hacia metas y logros.
Con esta habilidad bien desarrollada, estás en una mejor posición para superar la dilación y la pereza, centrarte en lo que estás haciendo, y evitar las tentaciones insalubres o irracionales.
Tus hábitos: Los hábitos se forman cuando aprendes algo nuevo. El cerebro se engancha y empieza a controlar el movimiento y emociones en la parte llamada ganglios basales.
El hábito es un proceso de 3 partes:
1. Hay una señal, o disparador, que señala al cerebro que convierta un comportamiento
en una rutina automática (habito).
2. Seguido por la rutina real de comportamiento (vas a una ciudad que conoces y vas al
mismo restaurante o haces lo mismo todos los días porque sientes seguridad).
3. Al hacer lo mismo, existe una recompensa.
El Poder del Hábito: ¿Cómo puedes cambiar el hábito o los hábitos que te están perjudicando? Los hábitos buenos los quieres mejorar y los malos eliminar.
Mi mentor me preguntó, ¿Quieres saber el secreto para cambiar rápidamente cualquier hábito? No existe una receta, pero puedes cambiarlos, pero no es fácil.
Cualquier hábito lo puedes cambiar, no tan rápido como quisieras, pero puedes cambiarlo y no solo hay una formula, si no miles. Como todos somos diferentes, los hábitos son diferentes para cada persona. Y por lo tanto las especificidades de diagnosticar y cambiar los patrones en nuestras vidas difieren de persona a persona y comportamiento a comportamiento.
La fuerza de voluntad te ayuda:
La fuerza de voluntad es necesaria para cambiar o hacer algo nuevo, pero si existe un hábito, es más difícil hacer un cambio y seguir adelante. Pero la fuerza de voluntad te permite más fácil decidir hacer lo que quieras hacer o hacer un cambio cuando lo desees. Primero necesitas “decidir”.
“Necesitas firmeza, decisión y entender que lo que haces, te está perjudicando”
Por ejemplo: Dejar de fumar, es diferente, que dejar de comer en exceso y entre más edad tienes, es más difícil iniciar a hacer una rutina de ejercicio.
1. Algunos hábitos ceden fácilmente
2. Otros son más complejos y obstinados
3. Cambiar otros hábitos, es un proceso que nunca termina completamente
El poder de la recompensa:
Con el tiempo y el esfuerzo, casi cualquier hábito puede ser remodelado y puede ser rápido y fácil, dependiendo de tu fuerza de voluntad. Pero si existe una recompensa, será más fácil.
Nunca es demasiado tarde para romper un hábito. Los hábitos son maleables a lo largo de toda tu vida. Sin embargo, también sabemos que la mejor manera de cambiar un hábito, primero es entender la estructura del hábito.
Entiende que al fijarte una recompensa, te obliga a reconocer el factor de tu comportamiento (hábito). Fijarte una recompensa, es mucho, mucho más fácil cambiar el hábito.
Lo hábitos pueden ser buenos o malos, pero uno malo, te puede estar impidiendo en progresar en tus metas y obtener recompensas. Una vez reconocí que unos hábitos no me ayudaban, como el de ir a dormir a la una de la madrugada, decidí cambiarlo por levantarme más temprano.
- Identifica que quieres cambiar
- Decide cambiar
- Fíjate una recompensa
- Compromete por un tiempo
- Dile a tu pareja o a tus hijos lo que vas a cambiar
- Inicia el día concentrando en el cambio
- Escríbelo
- A fin de semana, ve lo que has logrado
- Visualiza en tu recompensa constantemente.
Mi mentor me dijo, “Greco, puedes cambiar si lo deseas, si lo deseas puedes cambiar, claro que puedes cambiar”
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